martes, 21 de febrero de 2012

Yo también soy el enemigo

Hace tiempo, se promueve, desde las diversas esferas educativas, el abandono de una enseñanza amparada en el miedo, la autocracia y la represión. Los sistemas de vigilancia y castigo de la educación reactiva han generado tanto daño en la idiosincrasia de nuestra sociedad que, definitivamente, la nueva pedagogía está apostando por andar un camino que conduzca a una generación de individuos proactivos y que construyan desde la creatividad un mundo sostenible. La realidad actual, se empeña en impedir que se consolide lo que, de momento, es una pequeña senda que se abre camino ante las adversidades. Por ello, la represión policial que en estos días están sufriendo los alumnos del instituto Lluís Vives en Valencia debe hacernos entender que necesitamos sentirnos viandantes partícipes, que queremos ser miembros activos de la consolidación de ese camino en el que creemos y que, ineluctablemente, conseguiremos con nuestro esfuerzo vencer a los hijos de esa educación trasnochada. Yo también soy el enemigo... de la violencia represiva de los poderes irracionales.


2 comentarios:

  1. Lo promovido desde las esferas educativas es claramente discordante con lo que nos impone la sociedad (servilismo o, mejor dicho, borreguismo). ¿Podremos enseñar a los individuos a ser libres en una sociedad represiva? Eso determinará nuestro futuro.

    (Las imágenes del último día me producen indignación, impotencia y vergüenza a partes iguales. El 15M sirvió para que muchas máscaras cayeran).

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  2. Son estos sucesos los que ponen de relieve la importancia de seguir apostando por una educación que libere a las generaciones venideras de las ataduras de la sinrazón pretérita.

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